HISTORIA


En los primeros años de la década de 1960 comenzó una etapa de intensa innovación tecnológica que revolucionó todos los sectores industriales, incluida la fabricación y el envasado de alimentos y bebidas. Paralelamente, se dictaron normas legales cada vez más precisas orientadas a mejorar la calidad de estos productos, mientras que las autoridades sanitarias —nacionales, provinciales y municipales— se volvieron cada vez más exigentes en su aplicación.

En ese contexto, un pequeño grupo de fabricantes de soda en sifón advirtió que la industria debía sumarse a esta ola de modernización o corría el riesgo de desaparecer. Es por eso que el 23 de septiembre de 1965 fundaron el Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones (IVESS), una entidad sin fines de lucro que, con visión estratégica, encomendó a un selecto equipo de profesionales —sanitaristas, químicos y arquitectos— el diseño de un modelo de fábrica que cumpliera con todas las exigencias oficiales vigentes.

Además, se encargó a estos expertos la redacción de un cuerpo normativo de excelencia para el tratamiento del agua y la elaboración y envasado de soda, superador de las normativas gubernamentales. Este sistema debía ser dinámico, permitiendo una mejora continua de la calidad y garantizando, ante todo, la salud del consumidor. Así nacieron las rigurosas Normas IVESS, ampliamente reconocidas hoy por el público y por las autoridades de control sanitario. Estas normas se resumen de forma accesible en el Decálogo de Excelencia IVESS.

Fue una época singular: en pocos años se construyeron desde cero varias plantas que incorporaron la tecnología más moderna disponible para la producción de soda en sifón. Estas fábricas incluían sistemas avanzados como el tratamiento de agua mediante el sistema ARGOZION, que empleaba ozono e iones de plata para obtener un producto de altísima pureza, comparable a las mejores aguas del mundo desarrollado. Otro hito destacado fue la transparencia en los procesos productivos: muchas de estas plantas instalaron grandes ventanales hacia la calle, permitiendo que todo aquel que pase pueda observar libremente la elaboración de la soda, algo impensado hasta entonces.


Desde su fundación, IVESS ha sido pionera en el desarrollo de normas que integran a los procesos de producción los más avanzados cuidados químicos y bromatológicos, siempre un paso adelante de las disposiciones legales. Su objetivo prioritario ha sido —y sigue siendo— preservar la salud de la población y asegurar productos de la máxima calidad.

A fines de los años 90, los asociados de IVESS incursionaron en el negocio del agua embotellada, marcando un nuevo hito en la industria argentina. Bajo las mismas exigentes Normas de Calidad IVESS, implementaron procesos de purificación avanzados, rigurosos controles de limpieza de envases y monitoreos periódicos a cargo de expertos. Su gran innovación fue el lanzamiento del agua baja en sodio en botellones, convirtiéndose en pioneros dentro de esa categoría.

Hoy, IVESS continúa en su camino de perfeccionamiento constante, brindando a sus asociados nuevas tecnologías y herramientas que les permiten mantener el liderazgo y el posicionamiento de la marca como sinónimo de calidad.